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Los psicodélicos y su potencial en el tratamiento de las enfermedades mentales


¿Qué son los psicodélicos?

Los psicodélicos son sustancias psicoactivas que inducen cambios en la conciencia, la percepción, afectan al estado de ánimo y a los niveles de energía. No es casualidad que se clasifiquen como alucinógenos: los psicodélicos pueden provocar alucinaciones, ver u oír cosas que no existen o percibirlas de forma distorsionada.

Muchas drogas psicodélicas son de origen natural, derivadas de plantas y hongos, algunas de las cuales se han utilizado durante miles de años en rituales tradicionales o religiosos. También existen psicodélicos sintéticos fabricados en laboratorio. La historia de los psicodélicos sintéticos comenzó en 1938, cuando Albert Hoffman sintetizó la sustancia número 25 del grupo de los derivados del ácido lisérgico (LSD-25) en los laboratorios de la empresa farmacéutica Sandoz. 

Los psicodélicos alcanzaron su mayor popularidad en los años sesenta y principios de los setenta. Drogas como el LSD formaban parte de la subcultura hippie en Europa Occidental y Estados Unidos. En los últimos años, ha crecido el interés por el potencial de las drogas psicodélicas y disociativas para tratar diversos problemas de salud, como las adicciones o los trastornos mentales. 

Tipos de psicodélicos

Existen diferentes tipos de psicodélicos, la división básica es en psicodélicos naturales y sintéticos. 

La mayoría de las drogas psicodélicas pueden clasificarse en uno de estos tres grupos: 

  • triptaminas (DMT, psilocibina)
  • fenetilaminas (mescalina)
  • lisergamidas (LSD)

Las más conocidas son sin duda el LSD, la mescalina, la psilocibina y el DMT.

LSD

La LSD (dietilamida del ácido lisérgico) es una droga semisintética producida a partir de una sustancia contenida en el cornezuelo del centeno, un hongo parásito que ataca al centeno, el trigo y la cebada. Sintetizar dietilamida del ácido lisérgico es todo un reto, y sólo unos pocos laboratorios bien equipados en el mundo se dedican a ello con químicos experimentados.


 


Mescalina

La mescalina es una sustancia psicoactiva que se encuentra en algunas especies de cactus, como el cactus de San Pedro, el peyote mexicano y el cactus conocido como antorcha peruana. La parte superior sobresaliente de estos cactus se corta y se mastica o se hace un té. Originalmente es una droga natural, pero la mescalina también puede producirse sintéticamente. 

Psilocibina

La psilocibina es una sustancia psicodélica que se encuentra en varias especies de setas (apodadas "setas mágicas"). Pertenece al grupo de las triptaminas. La psilocibina es biológicamente inactiva por sí misma, pero el cuerpo la transforma rápidamente en psilocina, que tiene efectos que alteran la mente. Estos efectos son similares a los del LSD, la mescalina y el DMT. 

DMT

La DMT es una sustancia que se encuentra de forma natural en varias plantas, probablemente la más famosa de las cuales es la planta ayahuasca (Banisteriopsis caapi). Esta sustancia se popularizó en los años 60 y se clasificó como sustancia controlada en los 70 debido a su potencial de abuso, sus efectos potencialmente peligrosos y su posible dependencia psicológica. El cuerpo humano (mamífero) también produce DMT en pequeñas cantidades, principalmente en la glándula pineal (parte del mesénquima).

¿Cómo actúan los psicodélicos?

La mayoría de los psicodélicos, incluidos el LSD, la mescalina, la psilocibina y el DMT, afectan al sistema de la serotonina en el cerebro. Los efectos terapéuticos de estas sustancias, según las investigaciones realizadas hasta la fecha, se basan principalmente en su acción sobre el receptor de serotonina 5HT2A y, en menor medida, sobre los receptores 5HT1A y 5HT2C. Por ello, los psicodélicos también se denominan alucinógenos serotoninérgicos. 

Los receptores 5-HT de la serotonina se localizan en el sistema nervioso central y periférico. Estos receptores median en la emoción y el estado de ánimo, la ansiedad, la agresión, la cognición, el sexo, el aprendizaje, la memoria, el apetito y otros procesos biológicos, neurológicos y neuropsiquiátricos.

Las sustancias que actúan sobre los receptores 5HT2A también aumentan la liberación de glutamato, lo que afecta a la amígdala, el hipocampo y el córtex prefrontal. Estas tres estructuras cerebrales desempeñan un papel clave en el procesamiento de las emociones, el aprendizaje y la memoria. La modulación o activación de estas áreas puede afectar a nuestras respuestas ante situaciones estresantes. El aumento de glutamato en estas regiones cerebrales estimula la síntesis del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), mejorando así la neuroplasticidad del cerebro. El BDNF es una proteína que garantiza la funcionalidad de las células cerebrales existentes y la producción de otras nuevas. 

Efectos de los psicodélicos

La intensidad y la naturaleza de los efectos de las drogas psicodélicas pueden ser difíciles de predecir y dependen de muchos factores. Entre ellos, la cantidad de sustancia ingerida y su potencia (concentración y fuerza), el entorno, la edad, el sexo, la sensibilidad, el estado de ánimo, las expectativas y la mentalidad del individuo.

Sabemos que los psicodélicos pueden inducir:

  • cambios en la percepción sensorial (especialmente visual)
  • cambios en los procesos cognitivos 
    • introspección
    • autoconciencia
    • experiencias místicas
    • cambios en el paso del tiempo
  • cambios de humor 
    • estado de felicidad
    • euforia
    • alegría
    • miedo

La gente siente emociones fuertes, desde felicidad intensa hasta miedo, ansiedad y confusión, algunos ven colores vivos, formas y experimentan recuerdos vívidos. 

Los psicodélicos conllevan el riesgo de efectos adversos para la salud, como dolores de cabeza, náuseas o cambios en el ritmo cardiaco. También puede producirse una experiencia psicodélica denominada "mal viaje", caracterizada por ansiedad transitoria y síntomas psicóticos, confusión, disociación y despersonalización. 

Las drogas producidas o procesadas ilegalmente pueden estar contaminadas con fentanilo u otras sustancias peligrosas que causan graves problemas de salud y, en casos extremos, la muerte.

Las personas que consumen drogas pueden tener alterados los procesos de pensamiento y percepción, lo que a menudo se asocia a comportamientos inusuales o peligrosos y a lesiones que pueden producirse bajo los efectos de los psicodélicos.


 


Los psicodélicos como herramienta terapéutica 

En algunas culturas, las hierbas psicodélicas se han utilizado durante cientos o miles de años para la curación holística. Atrajeron el interés de psicólogos y psiquiatras en la década de 1950. En aquella época, algunos pensaban que podrían "servir como una nueva herramienta para acortar la psicoterapia". Un metaanálisis de 19 estudios sobre psicodélicos para trastornos del estado de ánimo publicados entre 1949 y 1973 descubrió que el 79% de los pacientes mostraban una "mejoría clínicamente reconocida" tras el tratamiento. 

A principios de la década de 1970, sin embargo, se prohibieron las drogas psicodélicas, debido a la presión política y también a la preocupación por sus peligros potenciales y su uso incontrolado. Se endurecieron las normas relativas a su producción, manipulación y uso, y se restringieron los principales programas científicos.

Desde principios de los años 90, la investigación ha comenzado a reanudarse y la popularidad de los psicodélicos no ha dejado de aumentar desde entonces. 

La importancia de los psicodélicos y su uso en terapia 

Cada vez hay más personas con trastornos del estado de ánimo y de ansiedad en todo el mundo. En Occidente, en particular, el uso de drogas psicodélicas como herramienta terapéutica despierta cada vez más interés. Los psicofármacos y antidepresivos convencionales no siempre son la solución ideal debido a sus desagradables efectos secundarios. 

Las alternativas terapéuticas naturales, como las drogas psicodélicas, podrían representar en el futuro una alternativa eficaz a la medicación. Parece que el DMT, el LSD y la psilocibina pueden ser útiles en:

  • ansiedad
  • trastornos del estado de ánimo
  • trastornos neurodegenerativos
  • problemas causados por el consumo de alcohol y tabaco

Los psicodélicos tienen un riesgo muy bajo de dependencia (adicción), una baja probabilidad de déficits neurológicos y ningún problema fisiológico o psicológico persistente asociado durante o después del consumo. Además de estas características, los psicodélicos suelen tener efectos secundarios insignificantes en comparación con los antidepresivos comúnmente recetados y actúan más rápidamente que éstos (que pueden tardar varias semanas en hacer efecto). Pueden producir efectos positivos y duraderos tras una sola dosis/sesión de terapia. 

¿Cómo se lleva a cabo el "tratamiento" psicodélico?

El proceso de la terapia psicodélica difiere de la terapia con fármacos psiquiátricos convencionales. Mientras que los fármacos convencionales suelen tomarse sin supervisión, en la terapia psicodélica el fármaco se administra en una sesión de terapia. Los terapeutas preparan al paciente para la experiencia de antemano y le ayudan a integrar los conocimientos de la experiencia después. Tras ingerir la droga, el paciente lleva gafas de sol y escucha música para ayudarle a concentrarse en la experiencia psicodélica. El terapeuta sólo interviene (interrumpe la terapia) si se producen efectos secundarios como ansiedad o desorientación.

Psilocibina en terapia

La psilocibina es actualmente la droga psicodélica más estudiada, y muchos estudios confirman que es un complemento prometedor de la psicoterapia en el tratamiento del dolor y la inflamación, la ansiedad, las cefaleas en racimo y otros trastornos como:

  • trastorno depresivo mayor
  • trastorno de estrés postraumático
  • trastorno de ansiedad generalizada
  • trastorno obsesivo-compulsivo
  • depresión existencial grave

Un estudio clínico publicado en 2016 examinó los efectos de la psilocibina en 51 pacientes a los que se les había diagnosticado un cáncer potencialmente mortal y, al mismo tiempo, estos pacientes presentaban síntomas de depresión y/o ansiedad. Los propios participantes, el personal y observadores de la comunidad evaluaron el estado de ánimo, las actitudes y el comportamiento a lo largo del estudio. Las dosis altas de psilocibina produjeron grandes descensos en los indicadores evaluados de estado de ánimo depresivo y ansiedad, y aumentos en los indicadores de calidad de vida, sentido de la vida y optimismo, así como descensos en la ansiedad ante la muerte. A los seis meses de seguimiento, estos cambios se mantuvieron y aproximadamente el 80% de los participantes continuaron mostrando disminuciones clínicamente significativas en el estado de ánimo depresivo y la ansiedad.

DMT (ayahuasca) y efecto sobre la depresión

Los psicodélicos triptamínicos como la DMT (y por tanto la 5-MeO-DMT) y la psilocibina son muy similares en estructura química a la serotonina. Algunos estudios sugieren que la DMT endógena tiene efectos ansiolíticos y puede inducir un estado mental tranquilo y relajado a través de la interacción con los receptores de aminas traza.

Las propiedades antidepresivas y ansiolíticas de la DMT han sido descritas en un estudio abierto que examinó a pacientes hospitalizados con un episodio depresivo actual. El estudio evaluó los efectos de una dosis única de ayahuasca (una bebida alucinógena de plantas sudamericanas que contiene DMT). Las mediciones resultantes mostraron una reducción estadísticamente significativa de las puntuaciones depresivas tras la administración de ayahuasca. Otros estudios controlados también han confirmado el potencial de la ayahuasca en el tratamiento de la depresión, la ansiedad y los episodios de pánico y desesperanza. Además de tratar los trastornos del estado de ánimo y de ansiedad, la ayahuasca también puede tener el potencial de tratar la dependencia de sustancias y prevenir la recaída. 

Sin embargo, algunos estudios realizados en el pasado también han sugerido que la DMT endógena es una "esquizotoxina", es decir, que podría desempeñar un papel en el desarrollo de la psicosis y la esquizofrenia. Sin embargo, esto aún no se ha confirmado (o refutado) de forma concluyente. 

La controversia del LSD

El LSD y su efecto sobre los cambios de comportamiento y personalidad y la disminución de los síntomas psiquiátricos en diversas enfermedades ha sido objeto de investigación desde la década de 1950. La sustancia se ha utilizado en el tratamiento de la ansiedad, la depresión, las enfermedades psicosomáticas y la adicción. Sin embargo, la mayoría de los estudios no se han llevado a cabo según los estándares actuales y tuvieron que pasar varias décadas antes de que se reavivara el interés por el uso del LSD en psiquiatría. Las pruebas existentes hasta la fecha sugieren que el LSD consigue los mejores resultados en el tratamiento del alcoholismo. Se necesitan más investigaciones para confirmar los efectos y evaluar los riesgos potenciales.

La LSD sigue siendo una de las sustancias psicoactivas más estigmatizadas y restringidas legalmente. Según la Convención de la ONU, sigue incluida en la lista de sustancias psicotrópicas ilegales y más estrictamente reguladas, lo que limita su uso en investigación y complica su empleo como herramienta terapéutica en medicina. 


 


Conclusión

Las drogas psicodélicas tienen un potencial considerable para tratar algunos trastornos mentales y adicciones según las investigaciones existentes y la información disponible, pero esto no significa que estén exentas de riesgos. Para integrarse plenamente en la atención sanitaria moderna, se enfrentan a diversos retos y limitaciones. Ello no será posible sin nuevas investigaciones y ensayos clínicos, pero también sin cambios legislativos que permitan el uso terapéutico legal y seguro de estas sustancias. Es necesario desarrollar procedimientos terapéuticos, resolver cuestiones éticas y opciones de financiación para que la terapia esté disponible para todos aquellos que la necesiten y para quienes sea adecuada. Sin embargo, es muy probable que esta forma de terapia se generalice.

Hasta que eso ocurra, no queda más remedio que abordar los trastornos psicológicos mediante los enfoques clásicos de la farmacoterapia y la psicoterapia. También es posible buscar clínicas especializadas que utilicen psicodélicos en el tratamiento de enfermedades mentales. En la República Checa, un centro de este tipo es Psyon, que se centra en la psicoterapia asistida con ketamina.

Si no confías en las sustancias con efectos psicotrópicos, puedes probar el CBD (cannabidiol), un cannabinoide natural y legal de la planta de cannabis que no afecta a la conciencia ni a la percepción. Varios estudios ya han confirmado que el CBD puede ayudar a regular el estado de ánimo y aliviar los síntomas de la ansiedad y la depresión. Los aceites y gotas de CBD, las cápsulas y las pen de CBD para vapear son especialmente populares.

 

Fuentes:

  

 

Foto: Shutterstock

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