Comparación de HHC y THC: qué tienen en común y en qué se diferencian
En pocas palabras: El THC, su importancia y sus efectos
El THC, también conocido como tetrahidrocannabinol, o más concretamente delta 9-THC, es una sustancia que mucha gente asocia con el cannabis, al igual que sus efectos embriagadores y las sensaciones de aturdimiento y euforia que conlleva su consumo. El THC actúa sobre el sistema endocannabinoide de nuestro cuerpo, estimulando sus receptores CB1 y CB2. La activación de estos receptores desencadena, entre otras cosas, una cascada de efectos en el cerebro que provocan cambios en la conciencia (los llamados efectos psicoactivos). Estos pueden incluir euforia, cambios en la percepción auditiva y visual, cambios en la interpretación del tiempo y mucho más.
La percepción de los riesgos potenciales del THC y de la marihuana en general varía mucho de un país a otro. Por ejemplo, mientras que la venta de THC es legal en algunos países de EE.UU. y Canadá, en muchos países de Asia y Europa está completamente prohibida. En la República Checa, existen estrictas restricciones al respecto y los productos de cannabis de venta libre no pueden contener (a partir de 2022) más de un 1 por ciento de THC. En algunos otros países europeos es incluso menos: el límite suele ser del 0,2% o el 0,3%. El THC en cantidades tan pequeñas no tiene efectos psicoactivos, pero en los productos de venta libre (con CBD, CBN o CBG) puede potenciar los efectos de los ingredientes cannabinoides contenidos y contribuir así al llamado efecto séquito.
El hexahidrocannabinol (HHC) y su "noble" origen
El HHC (hexahidrocannabinol) vio la luz por primera vez en 1944, cuando el químico estadounidense Roger Adams combinó THC con moléculas de hidrógeno en experimentos de laboratorio, cambiando el peso molecular del hidrógeno para sustituir el doble enlace presente en el THC mediante un proceso de hidrogenación. Esta fue la primera vez que se creó HHC en el laboratorio. No fue hasta 2020 cuando dos investigadores españoles, J. Basas-Jaumandreu y F. Xavier C. de las Heras, analizaron un extracto lipídico de las semillas de la planta de cannabis sativa y descubrieron 43 cannabinoides, uno de los cuales era el HHC. Resultó que el HHC se encuentra de forma natural en el cannabis. Por desgracia, es tan escaso que extraerlo directamente de la planta no sería rentable. Así que hoy en día se extrae del CBD en el laboratorio mediante procesos químicos más complejos.
Los cannabinoides delta 7-,8- y 10-THC, recientemente popularizados, también son ligeras variaciones del THC, que difieren en la ubicación del doble enlace en su estructura molecular. Todos son THC pero con distintos grados de compatibilidad con el sistema endocannabinoide. La estructura molecular del HHC es en gran medida idéntica a la del cannabinoide más abundante. La diferencia fundamental que lo distingue es precisamente la ruptura del doble enlace, que ha sido sustituido por hidrógeno. La adición de hidrógeno hace que el HHC sea estructuralmente más estable que el THC. Esto permite que se almacene durante periodos de tiempo mucho más largos. Además de ser menos susceptible a la oxidación, el HHC resiste mejor el calor y la radiación UV que el THC.
Efectos del HHC en comparación con el THC
Aunque hay poca información fiable sobre el HHC, y conviene ser más que cauto a la hora de evaluarlo, los efectos del HHC se suelen comentar en términos de sensación de intoxicación con aproximadamente la mitad de intensidad que el THC. A diferencia del THC, que es difícil de conseguir en su forma (casi) pura, existen productos en el mercado con hasta un 99% de concentración de HHC. Así que no hay necesidad de ser precavido.
Con el hexahidrocannabinol, no se produce un aumento tan significativo de la temperatura corporal ni de la frecuencia cardíaca, y los efectos sedantes no son muy fuertes, sino que sólo promueven la calma y la relajación. Los resultados preliminares de los estudios sugieren que el perfil del HHC es sorprendentemente similar al del THC en cuanto a sus efectos sobre el cuerpo humano.
Por un lado, existe el potencial de alivio del dolor y una sensación de calma y equilibrio, y por otro, el riesgo de desarrollar ansiedad, mareos o paranoia. Pero la mayor paradoja se refiere al sueño. El HHC afecta a cada usuario de forma diferente. Para algunos puede favorecer el sueño, para otros puede agravar los problemas de insomnio.
Los usuarios se sienten especialmente atraídos por el hecho de que la sustancia es legal y, por tanto, de fácil acceso. La cuestión es si la situación actual es permanente y si podría cambiar en el futuro. El hecho es que, aunque existe un gran interés por el HHC en determinados círculos, sólo existe desde hace muy poco tiempo. Por lo tanto, por el momento, no ha habido investigaciones ni estudios orientativos que hayan trazado bien los efectos del hexahidrocannabinol y sus riesgos. Es cierto que el hexahidrocannabinol es actualmente legal en la República Checa. Sin embargo, el marco legislativo de otros países puede funcionar de forma diferente con el HHC.
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